martes, febrero 01, 2005

Atrapada

Perdida y desconcertada. Sin saber hacia dónde mirar ni qué buscar. A quién. La cama revuelta y vacía. La almohada húmeda por las lágrimas derramadas. El corazón acelerado y escocido. Nada la calma. Los ojos en blanco, como si hubiera visto un fantasma, pueden reflejarse en el cristal de la ventana. La luz no entra. Se queda fuera. Ella no es ella, pero es otra que la mira y odia.

Cristales. Sangre por todas partes. Gritos desgarrados. Revienta el alma. Vence el cuerpo. Taquicardia. Sudor helado. Horror. Impotencia. Lágrimas y más lágrimas.

Se incorpora en la cama, angustiada y jadeante. No busca nada. Las paredes blancas, impecables. Su alma, intacta pero asustada... Y una voz que la llama desde la ventana.

Perdida y desconcertada. Sin saber hacia dónde mirar ni qué buscar. A quién. La cama revuelta y vacía...