miércoles, febrero 23, 2005

De niños y locos

Pedro le quitó la pelota a Laura y le dijo que ya no era su amigo porque le había dado un caramelo a Juan. Laura le quitó el caramelo a Juan y le dijo que ya no le ajuntaba porque por su culpa Pedro le había quitado la pelota. Juan le pegó un coscorrón a Pedro y le dijo que ya no era su amigo porque por su culpa Laura le había quitado el caramelo. Pedro le dio un balonazo a Laura y le dijo que era idiota porque por su culpa Juan le había hecho un chichón. Laura le dio un puntapié a Juan y le dijo que era tonto porque por su culpa ahora tenía la cara roja de un balonazo de Pedro. En eso que llego Marta y les dio un caramelo a Juan y otro a Pedro, que se fueron a jugar con ella. Manuel invitó a Laura a jugar al balón y pronto todos acabaron formando un círculo enorme en el patio para poder jugar juntos.

Pedro le quitó el regalo a Laura y le dijo que se olvidara de él porque le había dado un beso a Juan. Laura le robó su beso a Juan y le dijo que no volviera a acercarse a ella porque por su culpa Pedro ya no la quería. Juan le pegó una colleja a Pedro y lo mandó a la mierda porque por su culpa había perdido a Laura. Pedro dejó de llamar a Laura porque por su culpa ya no se hablaba con Juan. Laura discutió con Juan y le dijo que la dejara en paz porque por su culpa había perdido a Pedro. En eso que llegó Marta y besó a Juan y a Pedro, que se enamoraron de ella. Manuel invitó a Laura a salir y pronto todos compartieron cervezas en el bar de la plaza.

Pedro se marchó a estudiar a Londres y allí se reencontró con Juan, con quien una noche tras varias cervezas acabó haciendo el amor apasionadamente en un motel de carretera. Manuel y Marta estuvieron varios años juntos y ya tenían fecha de boda. Laura conoció a un saxofonista aturdido, vegetariano, bohemio y trasnochador y se volvió hippie, vegetariana y feminista. Estuvieron dos años recorriendo el mundo en busca de paz y amor.

El día de la esperada boda se reunieron todos en la puerta de la Iglesia del colegio (que si no lo he dicho era de curas) donde estudiaron, y después de contarse mil hazañas decidieron ir a tomar unas cañas. Unas detrás de otras...

Y justo lo que estáis pensando, ni boda, ni banquete, ni nada de nada. Juan se fugó con Manuel a las Bahamas. Marta y el músico aturdido montaron un dúo a lo Pimpinela y Laura y Pedro formaron una asociación feminista en su pueblo.


" Sabemos que ha pasado mucho tiempo, pero ahora por fin somos muy felices. Vivimos en la Sierra y acabamos de ser papás. Se llama Marta y tiene tus mismos ojos. Juan se quedó en las Bahamas y del dúo lo último que sabemos es que fueron número uno en los cuarenta hace unos meses.

Nos gustaría que fueras el padrino de Marta, Pedro. Esperamos que te haga la misma ilusión que a nosotros. Al fin y al cabo, tú eres el padre biológico.

Un abrazo muy fuerte, Laura y Manuel ."