domingo, febrero 13, 2005

AMOR EN MAYÚSCULAS

Caminan de la mano,o abrazados, ajenos a todo lo que ocurre a su alrededor. Se paran en los escaparates de cada librería y de cada tienda de antigüedades, ante las monumentales fachadas. Elaboran un álbum de nuevos recuerdos y futuros proyectos comunes. Se besan en cada parada, en cada semáforo. No importa quien les mire, quien les envidie. Ellos se aman y eso es lo único que vale. Bromean todo el tiempo. Le cierran la puerta en las narices a los celos y las malas caras. Han aprendido a amarse y respetarse profundamente, a entregarse y apoyarse el uno en el otro, sin miedos ni desconfianzas. Su complicidad es increíble. Se buscan continuamente en la mirada del otro. Se observan, se escuchan, se cuidan y se miman con cada gesto y cada palabra. En sus ojos se ve perfectamente reflejado el deseo cada vez que se encuentran sus miradas o sus manos. Después de tres años siguen tan enamorados, o más, que el primer día.

Y a mi se me cae la baba viéndoles tan felices, tan seguros y vivos. Y recuerdo de dónde vienen mis sueños, dónde nació mi ideal de pareja y de relación. Recuerdo porqué siempre creí en el amor y en los príncipes reales. Porque él, sin duda y para ella, lo es.

Ese es el AMOR que yo anhelo y espero encontrar algún día, tropezar con él y quedarme en sus brazos para siempre. Puro, sincero y bello.