viernes, febrero 18, 2005

Sucede

Sucede que te has ido y la música ha dejado de sonar. El sol se ha despertado por el jaleo que hemos armado en la estación y la cerveza se ha acabado en todos los bares de la ciudad.

Sucede que te has ido y las calles han cerrado sus puertas y han colgado el cartel de "cerrado por vacaciones". La urbe guarda silencio y sólo se escuchan nuestras voces al doblar cada esquina.

Sucede que Ismael se pregunta "¿qué andarás haciendo ahora?" y yo le respondo que estarás viendo un espectáculo de danza en el Ateneo Mercantil, rodeada de tu gente y el color de nuestra añorada Valencia.

Sucede que te has ido y ya deseo que vuelvas a contarnos las hazañas, los abrazos y las despedidas que has ido a buscar. Que respires profundamente y te llenes de vida, y nos contagies un poco del buen rollo que habrás encontrado allí.

Sucede que me he quedado dormida recordando pasajes que tenía olvidados y sólo tú conoces. Que he soñado con Londres y con París, con nuestros príncipes desaparecidos. He perdido la noción del tiempo acordándome de unos besos robados, de un sentimiento que se apagó antes de prender... Y me pregunto si algún día haremos realidad nuestros sueños.

Sucede que te has ido y ya empiezo a desvariar, así que vuelve pronto y tráeme una buena dosis de cordura, que te la pagaré con amor.